He decidido escribir sobre
una noticia que se cruzó en mi camino un día mientras ojeaba por internet. Esta
noticia trata de una mujer llamada Michelle Thomas, la cual tuvo una cita con
un hombre a través de la aplicación Tinder. Michelle escribió en su propio Blog
sobre su cita y esto es lo que ella dice:
“Nos conocimos en un pub. Después de unas cuantas bebidas nos fuimos a un restaurante. Me compró la cena. Dimos un paseo cogidos del brazo en South Bank. Me acompañó a la estación del tren, donde nos besamos. No fue una cita increíble, pero en general fue una noche agradable.”
El día siguiente, Michelle
nos cuenta que recibió un largo y complejo mensaje de este hombre en el cual detallaba
explícitamente por qué él no quiso tener sexo con ella. Este fue el mensaje:
“Hey Michelle, lo siento, he estado muy ocupado en el trabajo hoy, cariño. Gracias por la maravillosa cita que disfrutamos anoche. Disfruté mucho de tu compañía y, de hecho, te adoro. Eres descarada y divertida y justo el tipo de chica con la que saldría si mi cuerpo y mi mente me dejaran. Pero me temo que no será así.
No voy a mentirte. Te adoro, Michelle, y creo que eres la chica más guapa que he visto nunca. Pero a mi mente le excita alguien más delgado. ¿Superficial? No lo creo. Es la misma reacción que se tiene cuando lees a un gran autor o ves una imagen increíble, o escuchas música que te encanta; tienes una reacción inmediata que hace que quieras aún más.
Así que mientras me atrae tu mente, tu cara, tu personalidad (Y, Dios, de verdad que me atrae mucho), no puedo decir lo mismo de tu figura. Así que puedo sentarme allí, coquetear, pasar la mejor noche y la más divertida, pero tengo esta horrible sensación de que cuando nos desnudemos, mi cuerpo me va a decepcionar. No quiero que eso pase. No quiero estar estirado a tu lado y que tú me preguntes por qué no me he empalmado. Hay ciertos factores desencadenantes que disparan mi imaginación a la realidad, y tu ingenio e inteligencia son el principio de ese proceso, el cual acabará inevitablemente en la cama. Con solo un único resultado…
Estoy muy decepcionado conmigo, Michelle, porque no me he sentido así por alguien desde hace mucho tiempo, pero estoy intentando ser honesto contigo sin sonar como un gilipollas total.Podríamos ser buenos amigos, podríamos flirtear y bromear y adorarnos el uno al otro y… Joder… Me casaría contigo sin pensarlo si fueras una chica delgada porque lo que tienes en tu mente es único, y me encanta.
Supongo que lo que estoy intentando hacer es evitar un dolor más grande en el futuro diciéndote esto ahora, así no tenemos que pasar por un momento embarazoso. Soy un hombre… Con todos los deseos candentes de un hombre y todos los defectos de un hombre y estoy seguro de mi propio cuerpo y de sus necesidades.
Por favor, intenta perdonarme. Te adoro xx”
Lo sé, muy fuerte, ¿verdad?
Pues ahora vamos a ver lo que ella respondió, ya que lo escribió en forma de
carta abierta y la ha compartido con miles de personas con un gran objetivo.
“Querido hombre que conocí en Tinder. Estaba en otra cita cuando recibí tu mensaje. Él volvió del baño y me encontró en un mar de lágrimas. Él era encantador, pero quedó desconcertado y no hemos seguido en contacto desde entonces, curiosamente.
Yo no tengo por qué gustarte. Todos tenemos un buen amigo al que observamos con tristeza y pensamos “eres encantador, pero no surge la chipa entre nosotros”. Desearíamos que nos atrajera, pero nuestros cuerpos y cerebros no funcionan así. Y eso está bien. Lo que no está bien, es el hecho de que, después de pocas horas conmigo, te tomes el tiempo de escribir este mensaje totalmente fuera de lugar. Suena hasta sádico. Tu tono es horrible, y el detalle forense en el que expresas tu disgusto hacia mi cuerpo es totalmente grotesco. El único motivo que tiene tu mensaje es herirme.
Y me avergüenza decir que, por un momento, funcionó. Moviste un terror latente que cualquier mujer que ha sido adolescente tiene – que no importa nada lo divertida que seas, lo inteligente que seas, lista, pasional, leal, segura y aventurera – si tienes un poco de sobrepeso, nadie jamás te va a encontrar deseable.
Me gusta cómo luzco. No soy Charlize Theron, y está bien – Luzco como yo, y me gusta cómo soy (estoy segura de que también me gustaría Charlize Theron si algún día la conozco. Tengo una buena impresión.)Quizá piensas que todas mis fotos de perfil han sido tomadas desde ángulos que adelgazan y favorecen a una chica gorda. (Porque los hombres solo usan fotos habituales, con buena luz y sin filtros). Pero creo que son una presentación justa. Y estoy segura de quién soy: Me describo como una mujer que ama la pizza e incluyo un link de mi página de Instagram, donde tengo la sesión de fotos en bikini que me hice por mi 30 cumpleaños con el hastag #everybodysready. Me gusta pensar que parezco una mujer con confianza y una mujer feliz. ¿Puede ser esta la razón por la cual me has elegido? ¿Me viste y pensaste “Esta chica tiene una opinión muy elevada de sí misma, necesita que le bajen los humos”? Tengo que preguntarlo, todos sabemos que el internet es un lugar peligroso para ser una mujer con opinión.
Enseñé tu mensaje a amigos que expresaron shock, horror, bochorno por tu persona y hasta el deseo de causarte daño físico. Un amigo me dijo que tengo un culo bonito pero “incasable”. Todos nos reímos. Después, lloré en mi grupo llamado “Grupo de adelgazamiento mundial”. Sí, es cierto. Ya lo ves. Ya sé que tengo sobrepeso. Puedo decirte exactamente cuánto peso me sobra, 20 kilos. Ya he perdido 15 y me queda mucho camino por delante pero estoy feliz con ello. Lo conseguiré de forma segura y sana. ¿Eso significa que no puedo amar y disfrutar mi cuerpo ahora? Joder, claro que no.
Nunca te voy a ver ni escuchar de nuevo (quizá quieras responder a este blog. Por favor, no lo hagas. No hay nada que puedas decir que me haga pensar que no eres una desgracia para los hombres).Lo que realmente me preocupa, la verdadera razón por la que estoy respondiendo esto de forma pública, es por el hecho que tienes una hija.
Quiero que tu hija ame, disfrute y cuide su cuerpo. Le pertenece a ella y solo a ella. Tienes que elogiar su intelecto y su creatividad. Ayúdala a hacer las cosas por sí misma y a no tener miedo. Dale las herramientas para que pueda desarrollar una autoestima a prueba de bombas por si (soy maja, voy a decir “por si”) llega el momento en el que un pequeño, infeliz hombre intenta corromperla y hundirla, que pueda responder como yo lo he hecho ahora.”
En primer lugar, me gustaría decir que, gracias a Dios, ese “hombre” no
representa a todos los hombres del mundo. Hay hombres que no son gilipollas,
hay hombres menos superficiales, hay hombres a los que les atraen las mujeres
con curvas y también hay hombres que no se fijan tanto en el cuerpo y les atrae
más la mente y la personalidad de la otra persona. Obviamente, este hombre
tiene todo el derecho del mundo a no sentirse atraído por alguien, pero no tiene derecho
a dirigirse de esta forma a alguien y mucho menos a intentar hundir y hacer
daño a una persona.
En segundo lugar,
probablemente este hombre, a parte de idiota, es también un famoso troll de
internet que se dedica a fastidiar a los demás. Siempre hay alguien que vive
infeliz y amargado por X razón y se dedica a hacer imposible la vida de los
demás porque siente envidia. A este hombre le fastidió ver que esta mujer, aún teniendo
sobrepeso, fuera segura de sí misma y fuera feliz, mientras él, no lo era. Una
persona feliz no pierde su tiempo en hacer daño a los demás y un hombre normal
no habría sido tan explícito y grotesco sobre la razón por la cual no quería
seguir viéndola.
En tercer lugar, un aplauso
para Michelle, ¡por favor! Me quito el sombrero frente a su forma de
responderle y frente a la gran seguridad que tiene en sí misma. Michelle me ha
parecido una mujer fuerte y segura. Una mujer que nos muestra que
nada es imposible ya que ha empezado a cuidar su cuerpo, a llevar una vida
sana y está siguiendo el camino correcto. Una mujer que se siente orgullosa de
su propio cuerpo, sea como este sea, pero que a la vez busca su mejor versión. ¡Sigue así!
No hay que dejar que ningún tipo de comentario te hunda, y menos el de un
desconocido. Personas gilipollas e infelices hay en todas partes pero nosotras
somos más fuertes y no tenemos que dejarnos hundir por nadie ni por nada. Muestra tu
sonrisa, siempre. Y como ella ha dicho, tu cuerpo es tuyo, solamente tuyo, y tenemos
que, poco a poco, construir una autoestima a prueba de golpes, balas, bombas
nucleares y energúmenos varios que la vida va a poner en nuestro camino para
hacernos más fuertes. Energúmenos que harán aún más especial el momento en el que encuentres a aquella persona que te va a amar independientemente de tu aspecto físico.
L.




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